Todos los hombres y mujeres desearíamos ser felices, trabajaríamos para ello y tendríamos derecho a conseguirlo.
Quizá más aún, estaríamos conscientes o inconscientemente, en pos de esa búsqueda de la felicidad. Pero no hay un solo camino para llegar a la felicidad, porque cada quien definirá la felicidad según sea su vida.
Por lo que sería imprescindible que cada uno pudiera decidir qué significa la felicidad como camino personal. Tú tendrás que buscar la propia, seguramente. Y es casi predecible que no coincidas con muchas personas, porque lo importa es ir en pos de tu propia respuesta y a partir de allí, construir el camino que te llevará a tu propia felicidad.
Pero lo que sí es evidente que los sentimientos de amor, afecto, confianza y solidaridad coexisten casi siempre con mayores niveles de felicidad y que la ira, la agresividad y la violencia pueden surgir, pero se producen cuando no soportamos ser frustrados en nuestro intento de conseguir la felicidad y pueden bloquearte este camino a ser feliz.