¿Te ha pasado que acabas de conocer a alguien y sientes que ya lo conoces de otra vida?…
Esto te sucede, porque nosotros antes de venir a este plano corporal, hemos hecho un plan de alma y es posible que con esa persona hayamos establecido un acuerdo almico.
Esto significa que en el mundo de las almas, hemos hecho un acuerdo, que consiste en prometer tener un encuentro especial, compartir la vida o vivir una experiencia significativa al tener un encuentro con esa persona, en esta vida terrenal.Los acuerdos de alma con compromisos entre almas de ayuda mutua y de unión feliz para el crecimiento y la evolución de las almas. De esta manera, en compañía de almas, emprendemos el viaje hacia un nivel de conciencia que los sabios en la materia, denominan iluminación.
Por esta razón, en muchas ocasiones, sentimos una extraña conexión y vibración con esa persona que puede ser un familiar, amigo o simplemente la pareja, junto al cual recorrerás la vida.Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol aquí en este plano físico, todos formamos parte de este destino espiritual, que consiste principalmente en reconocer nuestra esencia eterna y dirigir nuestros actos hacia la unión final.
Así, ninguna persona nos parecerá extraña, ninguna relación se podrá ver como un error o fracaso, a la luz del espíritu comprendemos que estamos cumpliendo nuestro rol, porque estamos encaminados en un plan trascendente, perfecto y eterno.