El yin y el yang nos hacen ser personas viviendo en una dualidad…
Todo está regido por la Ley Universal del Yin y del Yang, ambos estarán presentes en todos nuestros actos de vida, sin ellos nada existe y nada cambia. Aunque en el plano más elevado, todo forma parte de una unidad indivisible, de una globalidad, de un todo en perfecto equilibrio llamado TAO.
En un plano inferior esa unidad TAO, donde nos ubicamos, se polariza haciendo que nuestras vidas se concentren y se complementen en dos fuerzas que se ven antagónicas pero en el fondo, dentro de nosotros existe una interacción que acciona los procesos de cambios en nuestro mundo interior.
Por lo tanto, nada es únicamente Yin o Yang en nuestras vidas, todo lo que somos está compuesto de ambas fuerzas en grados diferentes, porque cada una de esas tendencias, contiene la semilla de la otra. Nuestras vidas como sucede en el Universo está en permanente movimiento, por lo tanto, nosotros somos parte de ese Universo mutante, todo se mueve, se transforme y cambia en un ciclo permanente de inicio y final.
De igual manera, nada está en estado puro y todo está en continua transformación, eso lo podemos observar dentro y fuera de nosotros, es decir en lo interno y en lo externo a nosotros. Todo en nuestra vida está regido por esta fuerza que es bipolar, pero también opuesta y complementaria. ¡Así es el Yin y el Yang en nuestras vidas!