El aceite esencial de lavanda es el más utilizado en la aromaterapia…
Ello se debe al atractivo universal de su fragancia y al amplio espectro de sus aplicaciones curativas. Eso hace que su uso sea verdaderamente mágico.
El aceite de lavanda se utiliza también para equilibrar, calmar y tranquilizar en todos los niveles, desde quemaduras, escaldaduras e inflamaciones de la piel, hasta la tensión nerviosa y el insomnio, La esencia de lavanda puede ayudar en los padecimientos respiratorios, la sinusitis, los dolores de cabeza, la depresión, las infecciones en el oído, las infecciones del aparato urinario, la fiebre, la conmoción y la curación de heridas.
Esta bella planta en forma de espiga de color lila, favorece la apertura de espíritu, limpia tu hogar de energías bajas y desintegradoras, además estimula el poder de la meditación y de la proyección astral y te protege de maleficios y de malas vibraciones…