Somos energía por lo que la energía lo es todo. La energía se puede entender como la posibilidad que tiene un cuerpo de producir algún cambio, acción o efecto en sí mismo o sobre otro cuerpo.
Tales cambios pueden ser movimiento, calentamiento, o alteraciones en el estado de dichos cuerpos. La energía interviene en todos los cambios que ocurren en el Universo, y se necesita para calentar, iluminar, deformar, mover, y para que la vida sea posible.
Por tanto, nuestros cuerpos vivos poseen energía, y dicha energía nos permitiría ser capaces de producir cambios o efectos en sí mismos o en otros cuerpos. Ahora bien, para desencadenar ese cambio, la energía que acumulamos en nuestro cuerpo debe ser liberada, o transferida a otro cuerpo, por lo que somos generadores o receptores de energía.
Recuerda que la calidad de la energía que emanamos va a depender de la calidad de nuestros pensamientos y emociones, por lo tanto lo que pensemos, sentimos y hacemos afectará el entorno porque somos energía y ¡la energía lo es todo!